Viaje sin pasaporte. Un diseñador con el valor de un artesano

La historia de la cerámica es la historia misma del hombre, pues la tierra ha sido un elemento primordial para la humanidad. El descubrir que la mezcla de agua y tierra producía arcilla capaz de ser moldeada y utilizada posteriormente, aceleró el sedentarismo y el crecimiento de los pueblos. Así se construyeron las primeras casas de barro prensado, por hablar de algunos de sus usos.

La cerámica ha acompañado siempre al ser humano. Le aporta abrigo, higiene y un entorno estéticamente enriquecido. La convivencia de las personas, la tierra y la cerámica en un mismo espacio propició una situación mágica, que incluyó la fantasía y la imaginación, plasmada en innumerables formas cambiantes de sueños y deseos.

La arqueología ha encontrado un sinfín de vestigios de cerámica. Estos fragmentos de tierra cocida de la época primitiva son, junto con las piedras labradas, los únicos e invaluables documentos de una civilización en la cual comenzaron los progresos de la técnica que tanto nos enorgullecen hoy.

En la actualidad y en nuestro país, en una ciudad mágica llamada San Miguel de Allende, ésta historia de la humanidad que se teje a través de la cerámica se perpetúa dentro del Estudio Galería Azul Cobalto que dirige nuestro diseñador egresado Oscar Vásquez Alanís. Él, utilizando la imaginación y la fantasía, y con el propósito de entretejer relaciones sociales para seguir siendo personas y no cosas, sumando la creatividad de un diseñador con el valor de un artesano, ha escalado la empresa familiar y nos regala una hermosa historia de éxito.

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